Pedime Perdón

Pedime Perdón

Nueva crítica de A SALA LLENA!!!!

Pedime Perdón

Por Victoria Tombolini

Pedime Perdón

Dirección general: Micaela Fariña Dirección de actores: Lorena Vega Autoría: Victoria Bertone, Micaela Fariña, Juan Pablo Garaventa, Lorena Vega Vestuario: Paola DelgadoEscenografía: Victoria Cachán Diseño de luces: Ricardo Sica Elenco: Victoria Bertone,Juan Pablo Garaventa Producción: Victoria Bertone, Micaela Fariña, Juan Pablo Garaventa,Lorena Vega Prensa: Luciana Zylberberg

Solo dos sillones, Monica e Ignacio sentados en los mismos, una lámpara de pie y una mesa ratona con dos copas de vino es todo lo que se observa en escena. Ella una mujer madura cerca de los 40 años con un hijo adolescente. Él un muchacho canchero de 30. Ambos parecen exitosos y con un buen pasar económico. Se encuentran celebrando su tercer aniversario.

A la espera de que pasen sus amigos a buscarlos para salir a festejar, se desencadenan las más variadas situaciones entre esta pareja, Detrás de ácidas conversaciones, silencios profundos y miradas que dicen más que mil palabras, salen a flote el amor, los celos, la desconfianza, el orgullo y planteos del pasado que los acercan y los alejan permanentemente.

Las excelentes actuaciones de Victoria Bertone y Juan Pablo Garaventa, junto con una correcta iluminación generan climax muy bien logrados de amor, histeriqueo, pasión, tranquilidad y enojo. Por momentos la identificación del público es tan grande que aunque no sea una comedia se escuchan varias risas durante la obra.

Teatro: El Piccolino - Fitz Roy 2056

Reservas: 4779-0353

Funciones: Sábado - 21:30 hs - Hasta el 06/11/2010

Entrada: $ 35,00

Arte Criticas nos vino a ver !!!!! Y acá la crítica.-

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Hablando y hablando, se desentiende la gente

por Carolina Couto

Pedime perdón, de Lorena Vega, Victoria Bertone, Micaela Fariña y Juan Pablo Garaventa. Dirigida por Micaela Fariña y Lorena Vega. Con Victoria Bertone y Juan Pablo Garaventa. En el teatro El piccolino. Fitz Roy 2056. Funciones: sabados 21.30 hs. Entrada: $ 35.

La ambientación del teatro El piccolino, con un estilo minimalista y moderno, sirve como complemento escenográfico a la puesta. Cuando el público está entrando en la sala, la dupla de actores, compuesta por Victoria Bertone y Juan Pablo Garaventa, ya se encuentra en escena. La pareja festeja un aniversario y así comienza a desarrollarse la obra. Mónica, la protagonista, está cercana a cumplir los 40 años, Nacho, su novio, es un poco más joven. Durante la charla que mantienen en el living de la casa de él, ella plantea su urgencia de tener un hijo. Ante la actitud esquiva de Nacho (y la insistencia de Mónica) se va desatando el conflicto.

El guión de Pedíme perdón, trabaja con un estereotipo. Esto quiere decir que se toman situaciones de la vida real internalizadas por la sociedad porque mantienen cierta conducta repetitiva. En esta obra, se trabaja el estereotipo de la mujer que quiere tener un hijo porque “el reloj biológico” apremia, mientras que su pareja quiere otra cosa. Se podría decir que este tipo de obras son cada vez más frecuentes en la oferta teatral off.

El desempeño de los actores es bueno. Tanto Victoria Bertone como supartenaire, Juan Pablo Garaventa, se desenvuelven con bastante soltura, creando un clima de intimidad tan verosímil que, por momentos, el espectador puede llegar a sentirse un voyeur. El espectáculo tiene un ritmo parejo y gracias a algunas situaciones bastante divertidas que se producen en escena, se logra captar la atención de los espectadores, manteniéndolos entretenidos durante el tiempo que dura toda la función.

Un toque de música brasilera acompaña algunas de las escenas incluyendo la última. La escenografía es sencilla pero, como mencionamos anteriormente, la sala favorece de forma efectiva para que el espacio escénico sea verosímil a lo que podría ser el living de un departamento.

La obra que se había estrenado el año pasado en el Centro cultural Konex se reestrena en el teatro El pccolino de palermo,para seguir ofreciéndonos un espectáculo ameno.

CRITICA QUE HIZO CRITICA TEATRAL!!!

Pedime Perdón
25-06-10	La simpleza y lo profundo
Imprimir Enviar por email	Obra con guión de Juan Pablo Garaventa, Victoria Bertone, Lorena Vega y Micaela Fariña, dirigida por Micaela Fariña
	La obra Pedime Perdón, de Garaventa - Bertone – Vega y Fariña, dirigida por Micaela Fariña, demuestra una vez más, que no es necesario adentrarse en vericuetos arguméntales o enmarañadas tramas para poner al descubierto la infinidad de variantes y relaciones de poder que se establecen en esa pequeña sociedad llamada pareja. Una situación mínima, un acontecer de la vida que redunda en habitualidad, le es útil para el cuarteto de autores y para la directora, para disparar agudísimas observaciones sobre la vida en estos días, y en que estadio se encuentran las interrelaciones en sus múltiples variables. No más que un pequeño espacio (elogio a la síntesis de la escenográfa Victoria Cachan por ubicar tanto la posición como el perfil social de esos personajes con puntuales elementos, y a la iluminación de Ricardo Sica, por la creación de un clima de engañosa tranquilidad), es el lugar en donde palabras y acciones, va develando los lados oscuros de estos seres. Su compromiso con el otro, sus miedos, sus ofuscaciones, salen a la luz en tempos que van desde la lánguida calma a vendavales tormentosos, balanceados, en forma estupenda, por Fariña. La interesante resolución argumental es un hallazgo, porque se permite, como en la vida, abrir una coda de incertidumbre. Los trabajos de Juan Pablo Garaventa y Victoria Bertone son muy buenos, ya sea por la hondura que le dieron a cada uno de sus personajes, como por la interrelación creada como pareja escénica. Lorena Vega (directora de actuación) logra establecer un enlace profundo entre los actores, en que cada gesto, por pequeño que sea, tiene su razón de ser. Las implosiones de cada uno de ellos tienen la misma contundencia que sus estallidos. Pedime Perdón, amen de disfrutar de dos actuaciones, encierra, en su aparente simpleza, el complejo universo de las relaciones humanas en los tiempos corren. Gabriel Peralta ELENCO: Juan Pablo Garaventa Victoria Bertone FICHA TÉCNICA: Diseño de luces: Ricardo Sica Vestuario: Paola Delgado Escenografía: Victoria Cachan Fotografía: Ezequiel Kopel Diseño gráfico: Martín Castagno Prensa: Luciana Zylberberg // Cuando asistió el crítico a la obra la prensa estaba a cargo de Alicia Accinelli Producción ejecutiva: Juan Pablo Garaventa – Victoria Bertone – Lorena Vega – Micaela Fariña Asistente de producción: Tatiana Sandoval Asistencia de dirección: Pilar Murano Asistencia de escenario: Gastón Santos Dirección actoral: Lorena Vega Dirección: Micaela Fariña Teatro El Piccolino – Fitz Roy 2056 – Tel. 4779 - 0353 Sábados 21.30hs Localidades: $ 35.-

CRITICA DE CRITCUNDER

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CRITICUNDER Blog dedicado a ofrecer críticas y comentarios

Esta noche, Pedime Perdón!

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Por: Florencia Di Santo (colaboradora)
florencia.criticunder@ymail.com

Calificación: ★★★★★

Pedime perdón, una obra que muestra lo paradójico y cotidiano de una pareja igual y desigual. En donde lo normal parecerá anormal, es presentada todos los sábados a las 21.30 horas en el teatro El Piccolino con una dirección general de Micaela Fariña.

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Mónica y Ignacio comparten una vida juntos, teniendo un buen pasar. Ellos se juntan a festejar su tercer aniversario. Pero en una noche salen a la luz diferentes factores que ambos creían tener bien escondidos.

Ella está pisando los 40, el solo llega a los 30. Los prejuicios de la diferencia de edad se presentan, se discuten, se intentan limar esas asperezas que suelen generar.

El reclama sobre la relación que ella tiene con su hijo. Y sobre la relación que su hijo tiene con él, con el cual le cuesta llegar a referirse. Ella disminuye esa problemática.

Muestran los preparativos de una salida, en donde Mónica arreglo ir a comer con unos amigos de ambos, y Ignacio reclama el no acordarse y hacer valer el tercer aniversario.

Una escenografía moderna, de Victoria Cachan, los sitúan sentados en dos sillones separados por una distancia considerable, sumado a la frialdad de sus dichos. En donde en ese momento uno se da cuenta del porque de sus locaciones.

Ellos se dirán lo que quizás no quieren escuchar, ellos escucharan esas frases y temas que no desean. Ellos no dirán todo aquello que pretendían decir. Miradas encontradas y desencontradas conviven en su pareja.

Un amor negociado, que genera por momentos pensamientos egoístas. Un amor compulsivo, que en ocasiones no llega a buen puerto. Un amor posible que es vivido cada uno a su manera.

Una salida que por nada de lo que ocurra puede ser postergada, pero esa noche Mónica e Ignacio, no se irán de la misma manera que lo hacen habitualmente.

Pedime perdón, cuesta, reconocer cuesta. Una obra que genera diversos climas a través de sus escenas. Las risas y la frialdad conviven sobre una misma vereda. Un espectáculo que merece ser visto.

Funciones: Sábados 21.30 hs.
Teatro El Piccolino - Fitz Roy 2056 - CABA.
Teléfonos: 4779-0353
Web: www.elpiccolino.com.ar
Entrada: $ 35,00 -

Casting Porteño nos hizo una Nota!!

La nota me la hizo Vivian Foschi a la que estoy agradecido por haber ido a ver la obra y por darme un poco de su espacio para publicar la nota en su página CASTING PORTEÑO. Lean y disfruten entrando a las siguiente dirección: http://www.castingportena.com.ar/notas/rev/sec05ant.asp?id=1024

Crítica de Teatros Argentinos de Pedime Perdón

Estuvimos en Ciudad Cultural Konex, en Sarmiento 3131 viendo "Pedime perdón", con guión de Juan Pablo Garaventa, Victoria Bertone, Lorena Vega y Micaela Fariña.
En escena, dos sillones, una lámpara de pie y una mesa ratona con dos copas de vino. Y allí están los protagonistas, Mónica (Victoria Bertone) y Nacho (Juan Pablo Garaventa).
La historia nos cuenta la relación de una pareja; ella tiene un hijo adolescente, es mayor que Nacho, que tiene 30 años. Ambos tienen una vida ordenada, exitosa, sin problemas económicos.
Esa noche festejan tres años de estar juntos. La obra empieza mostrando a los personajes así como son, o como se muestran frente al mundo. Luego, en la charla que mantienen, ambos dejarán ver sus debilidades, las metas que persiguen, sus inseguridades, los celos, la vulnerabilidad de cada uno. Estos conflictos comenzarán a asomar a partir del llamado de Ramiro, el hijo de Mónica, un adolescente que plantea la problemática de su edad y frente a quien Mónica se desenvuelve con soltura, segura de manejar la situación. No así Nacho, que empieza a mostrar los reclamos que tiene para hacer frente a la relación que Mónica mantiene con su hijo.
La conversación entre la pareja derivará en muchas otras cosas, tal como sucede en la vida real. Habrá momentos de pura seducción y sensualidad de parte de Mónica, momentos de ternura, de tensión, pasos de comedia muy logrados, como en el que ella "actúa" frente a él un supuesto viaje a Brasil y el contacto con otro hombre. Este es un momento del texto muy bien logrado por Bertone, y una de las escenas "altas" de la obra, en las que Bertone arranca carcajadas por parte del público. La discusión en la que deriva la charla también está muy lograda, sin excesos y los autores encuentran el momento justo para terminarla. Hay en esta historia mucho de realidad, tiene el don de permitirle al espectador identificarse con los personajes. Los planteos y reclamos de ambos son universales y no tienen edad.
En cualquier caso, Mónica y Nacho son una pareja hablando de amor. También asomarán por allí, luchas de poder, celos, rollos con la edad, falta de compromiso afectivo, conformismo y comodidad por parte de él, la avidez femenina por dar un paso adelante. El enfoque de la historia no es feminista ni machista, y eso es un mérito, no maltrata a la mujer, ni al hombre y no los muestra como víctimas ni victimarios. Hace un retrato realista de la pareja, en el que ambos se muestran vulnerables y fuertes según el momento, y queda claro que los dos son buenas personas.
Todo esto enmarcado por buena música, dos copas de vino, algún cigarrillo que ella enciende de manera "chistosa", alguna risa nerviosa de él.
El diseño de luces de Ricky Sica, es correcto y acompaña acertadamente los distintos momentos de la dramaturgia.
La música es la necesaria, está en los momentos adecuados, cuando el texto lo requiere y enmarcando la historia de manera elegante.
La escenografía de Victoria Cachán es sencilla y resulta agradable de ver y es la que la historia necesita.
El vestuario de Paola Delgado está de acuerdo con el nivel social de los protagonistas. Él luce elegante y masculino, ella saca provecho del vestido rojo, que le sienta muy bien y acentúa su sensualidad.
Se nota una buena dirección de actores, a cargo de Lorena Vega, quien logra que los protagonistas mantengan una identidad propia. La dirección general de Micaela Fariña logra que el producto final resulte agradable, sin fisuras, sin excesos, "redondito".
Mónica y Nacho tienen un amor posible, habrá que ver hasta dónde llegan. Y ese es uno de los méritos de esta historia: nos deja a todos con ganas de más. Pero, ya lo dice el refrán: lo bueno, si es breve... dos veces bueno.



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